lunes, 30 de agosto de 2010

Ni son dos días, ni tres cafés.

"Si no puedo tener lo que quiero, al menos me conformaré con lo que...¿necesito?" No, no, no...no me gusta cómo suena. Un inconformista como yo jamás podría aceptarlo. Probemos con esta otra: "Si no puedo tener lo que necesito, al menos me conformaré con lo que quiero". Así, sí...ahora sí. 

Tener lo que se quiere es infinitamente más fácil que aspirar a aquello que uno necesita. Me cuesta creer que no puedo tenerlo todo en esta vida, pero vale,  puedo llegar a aceptarlo.

A regañadientes, tendré entonces que elegir.

Me coges de la mano y me llevas una mañana de diario a ese gran escaparate frente al que todos hemos estado alguna vez en el que están todas las vidas que podrías vivir si tuvieras siete, pero tu madre, siempre atenta y aguafiestas, te recuerda que tú,  insignificante joven, solo tienes una y que además, dura dos días y tres cafés. La cosa se complica...titubeas, dudas y piensas.

- ¡Mierda mamá! elegir no significa decirle SÍ a algo, sino un rotundo NO a todo lo demás...

No contaba yo con eso.
Con esta idea en mente me levanté la mañana de un 30 de agosto más caluroso de lo habitual, alcanzando el día de mi 24 cumpleaños ese punto de perfecto equilibrio entre la cordura del guión establecido y la locura del vientecillo de la libertad que recorre el cuerpo de aquellos que a nada renuncian. Me levanté la mañana de un 30 de agosto con lo único perfectamente claro en mente de que en lo puro no hay futuro ni libertad.

Dicho esto me declaro en rebeldía contra las elecciones de toda índole y los "NO" rotundos que cierran puertas sin mirar quién hay detrás. A mis dulces 24 yo elegí elegirlo todo,  que ya tendré tiempo de darme cuenta de mi error...que la vida (por mucho que te digan) ni son dos días, ni tres cafés. Que si me siguen sobrando ganas de todo, nunca en mi vida me faltará de nada.

Luis.

jueves, 26 de agosto de 2010

Mi vida sin mi

Mis fotos en What you see is what we are
Semanas pensando qué hacemos aquí. Días en los que el tiempo no para y el aire no corre pero con la extraña sensación de que mi vida pasa sin mi. El extraño sentimiento de que todo ocurre y no soy más que un mero observador de lo que acontece...sin voz ni voto, sin ser juez ni parte de nada.  Sentimiento de que el tiempo no dura ni más ni menos que los besos que me puedan dar...que pocas cosas me quitan el sueño una vez pasadas, que yo con tanto sinsabor necesito rock and roll...

El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Sin embargo para los valientes es la oportunidad... Cojo el tiempo y lo hago MÍO, que es oro y no estamos para derrochar...

Pronto Toulouse, nos llevaremos bien.

Luis. 

domingo, 22 de agosto de 2010

Bancos, vida y tú...

Más fotos en What you see is what we are
Los bancos son como tú, que me dejaste un paraguas para los soleados días de primavera y me lo pediste cuando más llovía en invierno...

Promesas que se perderán en estas cuatro paredes, como lágrimas en la lluvia se irán...

De vuelta de todo,

Luis.