jueves, 21 de agosto de 2008

Comme une bouteille a la mer

"- Estos platos de fiesta tienen un diseño bonito ¿no crees?.
- Sí, los fabrican así propósito...pero no todo lo bonitos que podrían ser. Lo hacen para que la gente no los coja cariño, así nadie los echará en falta cuando los tiren a la basura al día siguiente.
- Sobrios pero con vida propia.
- ¿Sobrios pero con vida propia? Sí, me gusta."

Dicen que allí todo el mundo se enamora y que bla bla bla...pero bah, ¿qué tienes tú que no tengan las demás? ¿qué tienes que hará que deje de caminar en círculos, que me haga dejar de ser un kamikaze en este extraño mundo del placer?


Que no sé lo que quiero, ni lo que busco...ni lo que encontraré en París...sé taaan poco de tí...que por no saber no sé ni dónde voy a vivir...je suis comme une bouteille a la mer, mon ami. Tampoco sé quién me espera en tus calles y me acojona la idea de dejar nuestro Madriz. Me asusta tanto la idea de volver y que todo haya cambiado, como la de regresar y que todo siga igual...nostalgia del mañana, qué le vamos a hacer. Ahora que nos ponemos sinceros te diré que me da miedo pensar que dejo algo pendiente por acá...algo que siempre quise y por tu culpa nunca podré terminar...no quiero ser un plato de fiesta más. Vale, lo reconozco...me seduce esta aventura más que cualquier otra cosa y sí, me excita (y no sabes cuánto) la idea de probar nuevos sabores, nuevas fragancias...porque en parte es cierto, me siento como un Robinson Crusoe en su versíon más desvergonzada y a la vez menos valiente...pero ya saben, las guapas también se tiran pedos. También los listos cuentan con los dedos.

Luis.