jueves, 21 de junio de 2007

Campos de Castilla

Machado, describiste Castilla como austera, pedregosa, fría, solitaria...hoy tengo que decirte que jamás la vi tan llena de vida. La carretera que une Madrid-Soria es tortuosa en su tramo final. No faltan los caminos que parten de la autovía principal y se pierden entre las arboledas y chopos que custodian los ríos afluyentes del Duero. Abuelo, a tí te gustaba perderte con tu Panda rojo de cuatro marchas y pasar los días enteros cogiendo níscalos entre pinares perdidos de la mano de Dios, pescando cangrejos. Decías que éstos no se daban cuenta de que estaban siendo capturados si te ponías la "visera" dada la vuelta, yo me lo creía. También decías que no bebías anís...y la abuela Carmen lo tenía que esconder y dosificártelo para que no cayeras redondo a dormir la mona en medio de una pradera sembrada de amapolas. Disfrutabas en compañía de tus nietos y algún que otro chato de vino, que todos sabemos que te perdía, bribón. Unos cacahuetes, un par de torreznos, jamón y algo de chorizo de Revilla hacían que las frescas tardes Sorianas se tornaran cálidas. Aún recuerdo aquellos años en los que pasaba parte del verano contigo...Un par de árboles en La Dehesa hacían las veces de portería y yo, acompañado de un balón, soñaba lo que sueña todo niño, claro.

A falta de otro abuelo, valiste por dos, ¿qué coño? por mil. Cuando estábamos en Soria pasábamos las tardes de fútbol pendientes del Numancia...pero como el equipo local nos daba más penas que alegrías siempre acababas pasándote a lo fácil y siendo del Madrid, chaquetero. Disfrutábamos vapuleando a los chavales en los recreativos del Collado 63. Yo les daba una paliza infernal a la máquina de los coches y tú mientras presumías de nieto y veías cómo sin gastarte una peseta más, el resto de niños saqueaban a sus abuelos para poder echarme la revancha. En tu favor tengo que decir que eras el rey del ajedrez...pero en tus últimos años no te ilusionaba ni una partida conmigo, maldita enfermedad. Perdiste la sonrisa. Te olvidaste de vivir, quizás viviste demasiado Emilio.

¿qué quieres ser de mayor? yo quiero ser como tú.

Luis.

10 comentarios:

Aída A. dijo...

Uhhhhhhhhhh mi abuelo de 81 es mi padre.
Correre a darle un abrazo y a besarlo.

Por mientras, un saludo Luis.

Anónimo dijo...

precioso homenaje.

Mike dijo...

Me ha encantado.

Un abrazo Luis y mucho ánimo.

julio dijo...

muy emotivo luisepo. Yo ando escasísimo de recuerdos de abuelos, solo conocí uno durante ocho años
Ánimo

Unknown dijo...

Ahí has estado certero. El otro dái te lo preguntabas y ahora tienes la respuesta.

Anónimo dijo...

que bonito todo lo que has escrito. Hasta se me han saltado las lagrimillas...

un beso fuerte luisi

ire dijo...

Todo pasa Luis, el ciclo de la vida. Muchos besos y ánimo.

Irene.

Miguel Angel Truhan dijo...

tu respuesta es mi respuesta, pero camino soria solamente mongoles dan y toman, quienquiera que sean y dos thais me escupieron

Crismar dijo...

Será que cuando uno se pone viejo se le quitan las ganas de vivir, por tanto cansancio y caminos recorridos, la muerte es como el descanso de nuestro cuerpo cansado y agobiado...

TDJO mis mejores deseos!!

ire dijo...

Bueno mozalbete, espero que lo paséis de guatislao estos díitas por mi tierra que fijísimo que sí, que aquí el colegui Danny ya está haciendo la maleta para pirarse para allá cuando le he comentado que andabáis tú y el Diegoso por Alicante...
En fin, a ver si encuentras la plazuela, que vaya tela...
Besotes desde MadriZ!
P.D.: Igual a la vuelta salimos tooodos si se puede. A ver por donde andaréis para el 20.